miércoles, 20 de octubre de 2010

Regurgitando visiones


Asocio el proceso creativo al vómito.
Como, como, como, como y de golpe rebalso.
Empiezan las nauseas, qué hago con todo esto que ingerí, debe salir, pero me brota por tantos lados a la vez que comienzan los mareos, el lamento.


Me pegué un atracón europeo que para poder volcar todo ese arte arte arte necesitaré como 4 Martas Minujínes. Seguramente más de la mitad de mis ideas se vayan por el WC, pero con que un cuarto salgan a la luz me llamaré madre.

Y ahora tengo ganas de vomitar todo lo que quiero, todo lo que hice, lo que vi, lo que me falta y lo que quiero crear.


Pintar, bailar flamenco, sacar fotos, actuar, filmar algo (ya bajando la expectativa diabólica que me ata a este estado narcolepsico).


Será como desarmar la valija: a guardar lo nuevo, evaluar lo viejo y donar lo que no me hace falta. Claro que una cosa que es un saquito viejo y otra son sueños pisoteados, que a los 25 pirulos se debaten entre que me quedan enormes o ya me entran...

Por lo pronto tengo un masaje programado a las 17.50, no sea cosa que el estrés creativo me deje como Calvo.

2 comentarios:

NR dijo...

Aunque no corresponda, me causó gracia lo de Calvo. Que empiece el viaje de egresados (vómito)!

Part time punk dijo...

jajaja...muy bueno.
no desesperes! pero escupi toodoo que es genial