Me he tomado mis días para decidir si escribir o no sobre Néstor. Leí mucho, debatí otro tanto, y sobretodo, me enojé horrores.
Primero empiezo por los agradecimientos, ya que es una forma cordial de despedir a alguien.
Gracias a Néstor ejercité mi tolerancia y mi paciencia. Fueron tantas las faltas de respeto cometidas desde su muerte, tanto para con él como para con sus opositores, que fue casi un combo oír de su muerte y empezar a respirar hondo.
Gracias a Néstor tanteé bien adentro, a ver si sentía que mi postura era la mía o la que me sugerían en mi casa, como muchos kirchneristas sugirieron.
Y ahí surgió la respuesta. Más allá de la inevitable tendencia hacia la derecha que he mamado, me doy cuenta que MIS diferencias con el kirchnerismo son irreconciliables, y que cuando escucho hablar de ellos, a ellos, o por ellos se me crispa la piel.
Esto nada tiene que ver con los lados, muchas de mis convicciones políticas están teñidas por la igualidad y la tolerancia, pero si algún día se me rotulase de izquierda, aún me sentiría lejos de los K por el simple hecho de que en el día a día, a solas, en Argentina o la Conchinchina las cosas que me aterran y me entristecen no cambian y las siento en este gobierno más que nunca.
Realmente no entiendo a nadie que sigue ciegamente un partido político, la defensa de cosas indefendibles ha demostrado a lo largo de nuestra historia y la mundial, que no conduce a nada bueno. Entiendo sí la identificación con algunos ideales, pero definirse K es aceptar todo lo que esto implica, y lo que me parece más triste es que no sólo no se lo asume, sino que se lo niega.
Decime que sos K a pesar de su enriquecimiento ilícito (y de paso conversemos sobre el socialismo y consideración para con los pobres de esta agradable medida), a pesar de que la unión con Latinoamérica no fue necesariamente para aprender de lo bueno de nuestros hermanos sudamericanos, sino para rodearnos de los más cruentos y controvertidos presidentes. Somos íntimos de un Presidente que entre otras cosas apoya a Irán (y su régimen extremo) y de otro que no hace más que blasfemar al país al cual le vende la mayor parte de su petróleo (contradicciones constantes, tales como las que veo en el Gobierno K) en vez de aprender de Lula, un hombre conciliador, o de Mujica, una vez Tupamaro, hoy luchando desde el poder político legitimado por la unión y crecimiento de Uruguay.
Decime que te parece espléndido aplastar al Campo (al punto que importemos carne), nuestro ingreso más grande de dinero como país, escondido atrás del verso de los pools de siembra, cuando yo he visto a la gente que lo labura día a día, que lejos de ser rica es tanto o más humilde que muchos de los que lloraban en la Plaza de Mayo el otro día.
No me alcanzaría la entrada para enumerar lo que considero atroz de estos 7 años que algunos ven como crecimiento y yo veo como el viento de cola de una oportunidad mundial tomada a medias. La gente sigue muerta de hambre, la inseguridad cada vez es peor, la droga ya no pasa por Argentina sino que se fabrica aquí y la lista sigue.
Que el árbol no tape al bosque, que un par de acciones buenas no nos adormezcan como pueblo, que una muerte no beatifique a una persona controvertida que mucho tenía por explicar y ya no podrá.
Es tan típico del argentino enaltecer a los muertes, tan típico que me aburre. Ahora está de moda ser K, como estuvo de moda hace un año hablar del pobre Alfonsín como el padre de la democracia, cuando se lo echó de su cargo poco más que a la patadas.
Argentinos, no me aburran con frasesitas hechas, no se conformen con migajas. Nuestro país tiene todo para que nadie pase hambre, no nos pongamos como perro con dos colas por un par de medidas "bien tomadas" si es así como las ven.
Yo no creo que esto sea una lucha entre ricos y pobres, no quiero pensar en un país que sigue polarizandose luego de años. Esto es más grave que eso, esto es matarnos todos pq no pensamos lo mismo, es considerar a cualquier institución una reverenda mierda y apuntar contra cualquiera que no crea en los Santos K.
Quiero verla a Cristina ahora, mujer sola y viuda. Tiene todo para ganar, tiene el poder máximo dado por muchos de nosotros para salir adelante. Espero con el alma que se saque de encima a las pinturitas que su marido tanto quería, Moreno, Moyano, D' Elia, De Vido (otra de las razones por las cuales no entiendo el autoproclamarse K) y que con esa fuerza que la caracteriza nos una como pueblo.
Espero que con la muerte de Néstor venga la unión que no nos supo traer con su vida y que de una vez por todas salgamos de este fucking pantano que no nos termina de tragar justamente pq nos quedamos quietitos.
Una pequeña y última recomendación que recibí el otro día: si tu fuente de información es Clarín, clavate un Taural y mira 6,7,8. Si sólo te nutrís de este programa y El Argentino, tomate un Armonil y lee La Nación.
Creo que recién ahí tendremos las armas para conversar sobre política.