lunes, 12 de julio de 2010

Bienes de lujo insatisfechos


Tengo una necesidad obsesivo-compulsiva por bajarme y/o comprarme nuevas películas que nunca llego a ver porque siempre tengo nuevas; como si poseerlas las metiera en mi cabeza por ósmosis.

Al final me cago de risa de mi abuela que me tira un martes que se tiene que poner al día porque no terminó de leer el diario del domingo y acabo siguiendo el mismo patrón de conducta: acumulación de información por el simple hecho de ocupar espacios temporales.


Mejor no entro en detalle sobre lo que es mi cabeza, aunque una forma ilustrativa de describirla sería poner una bomba en la Biblioteca Nacional, el MALBA y un videoclub amigo y entrar a correr a ver que atrapas por el aire.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

confieso que hago lo mismo con los libros...solo Dios sabe cuantos lei de tapa a tapa.
G.-

life is no nintendo game dijo...

me pasa lo mismo, pero creo q la mejor forma es equilibrar el alquiler/bajada de la visualización de las películas y en los momentos de ocio mirar la mayor cantidad posible.
No hay que dejar de ver. Archivar no está de más...

gracias por tu sabiduría!
besos