Ayer vi una película que me habían recomendado mucho y no conseguía: La Celebración.
En la misma se develan los secretos oscuros de una familia cuando la misma se reune a festejar el cumpleaños número 60 del padre.
Es muy fuerte, con un ritmo que al principio parece complejo de seguir pero luego nos deja con ganas de más y más... Ya saben que soy amiga del cine que se desarrolla lentamente y me cuenta un lapso en la vida de los personajes sin necesidad de principio, desarrollo y descenlace.
De orígen danés, es la primera de un estilo cinematográfico denominado Dogma #95.
El mismo plantea el hastio por el cine contemporáneo, el deseo de brindar al público una película que narre historias reales, sin post-producción y con incapié en lo dramático.
En el manifiesto (como todo movimiento sólido) se plantea un voto de castidad donde entre otras cosas queda prohibido modificar la locación con dirección de arte, iluminar de forma ficticia la escena, musicalizarla o agregarle sonido posteriormente. La postpro queda vetada al igual que todo guión que contenga dejos de irrealidad (terror, sci-fi, etc.). Es casi obligatorio el uso de cámara en mano, de hecho en La Celebración varios planos fueron filmados por los mismos actores que estaban sentados en la escena del comedor.
Excelente película, resulta extraña al principio dado a la textura del video y la falta de corrección posterior a la que estamos acostumbrados (muchas veces parece filmada con cámaras de vigilancia).
Le doy * * * *.
Ficha Técnica:
Dirección:Thomas Vinterberg.
Producción: Birgitte Hald, Morten Kaufman.
Guión: Thomas Vinterberg, Mogens Rukov.
Música: Lars Bo Jensen.
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