lunes, 4 de agosto de 2008

Personaje de la semana


Anaïs Nin, textos sensuales cargados de autoconocimiento

"Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma"
No es casualidad que la haya elegido. Más allá de no conocer con toda precisión su obra, lo que leí, me voló la cabeza. Además de sentirme identificada con ella en varios aspecto (dejando los períodos homosexuales de lado), admiro el coraje que tuvo para desnudarse de esa forma, y lograr, siendo ella, la trascendencia. Acá un pequeño resumen de su biografía y algo de su obra.

Anaïs Nin (Neuilly, Francia, 21 de febrero de 1903 - Los Ángeles, 14 de enero de 1977). Escritora francesa, nacida de padre catalán y madre danesa, Anaïs pasó mucha de su temprana infancia con sus familiares cubanos. Más tarde naturalizada como ciudadana norteamericana, vivió y trabajó en París, Nueva York y Los Ángeles. Autora de novelas avant-garde en el estilo surrealista francés, es mejor conocida por sus escritos sobre su vida y su tiempo recopilados en los Diarios de Anaïs Nin, volúmenes del 1 al 7.

Nin comenzó a escribir su diario a comienzos del siglo XX, a la edad de once años. Continuó escribiendo en sus diarios por varias décadas, y a lo largo de la vida conoció y se relacionó con mucha gente interesante e influyente del mundo artístico y literario, así como del mundo de la psicología, incluyendo a Henry Miller, Antonin Artaud, Edmund Wilson, Gore Vidal, James Agee, y Lawrence Durrell.

Sus relaciones que llegaron a todos los extremos, incesto y homosexualismo, fueron una manera de tener poder en un momento en que para una mujer esto era imposible. Por eso, sus diarios son fundamentales en el desarrollo cultural de la mujer, además de que resultan un interesante documento de su vida, son la evidencia de la lucha de una escritora por ser reconocida y valorada como ser inteligente e intelectual.


"Siempre hubo en mí, al menos, dos mujeres
una mujer desesperada y perpleja que siente que se está ahogando y otra que
salta a la acción, como si fuera un escenario, disimulando sus verdaderas emociones porque ellas son la debilidad, la impotencia, la desesperación
y presenta al mundo sólo una sonrisa, impetu, curiosidad, entusiasmo, interés."

"I, with a deeper instinct, choose a man who compels my strength, who makes enormous demands on me, who does not doubt my courage or my toughness, who does not believe me naive or innocent, who has the courage to treat me like a woman. ''

No hay comentarios.: